Original evento de música electrónica en 3D se realizo en Puerto Montt

Anoche con un gran marco  de público se realizo la primera fiesta “Pressure Night 3D Party” en el cual  en la zona se utilizo por primera vez  para la puesta en escena proyecciones visuales en 3D que permitió dar  una atmósfera innovadora a este evento de música electrónica realizado en la Facultad Club Taytao y la pista electrónica de dicho local , ubicado en  el balneario Pelluco en la comuna de Puerto Montt.
Todo partido comenzó cerca de las 10 de la noche con la presentación del dj local Christian Parancan que formo  el ambiente adecuado para ir entrando en ritmo en la pista de baile.
Al entrar en la madrugada los sonidos que iban desde el House, hasta una electrónica cercano a elementos industriales permitieron disfrutar de la elegancia en estilo de Christian Alvarez y la fuerza de Mariano Laffabrick, más la presencia de los dj nacionales Altamirano y Fabian Argomedo, que dieron el realce necesario a este encuentro musical.

Masa, lluvia y rock

Cerca de las 11 de la noche, después de darme una interminable vuelta por un colectivo Techo Para Todos, llegue a barra-bass cerveceria (ex centro español) ubicado en calle O´higgins 233 pleno centro de Puerto Montt.
    En el segundo piso, se estaba desarrollando la SANTA ROCKNROLLA PARTY, una fiesta que ya tenía su ritmo, mucha gente en el espacio, masa, la cual hablaba sus lenguas agrupado en sus círculos de mundos pasajeros.
   Al frente del escenario donde tocaba el dj johann me hice un lugar para bailar. Todavía en mi mente rondaba la imagen del escritor Luis Arancibia Delano que había fallecido la noche del jueves a la edad de 67 años.  Pensaba en sus utopías, cuando caminaba por la ciudad buscando una palabra que de continuidad a esa lucha a una historia cruzaba por el fin de un mundo y el nacimiento de otro, el cual todo es pasajero.
    Escucho el notable entrada de guitarras del tema Somebody Told Me de la banda  The Killers del 2004 con un inspirado  Brandon Flowers , saludando amigos, viendo como todo se reduce para bailar, mientras el calor se hace cada vez más fuerte dejando las ventanas empapadas de sudor, separando esta dimensión de las calles que reciben el impacto de una llovizna, que dibuja un aire melancólico en el entorno.
   Bailo haciéndome espacios en la pista que presenta botellas rotas de cerveza abriendo la mirada a una cálida sonrisa de alguna amiga y buscando no perder el impulso de cada notable canción que es un pasaje a un instante inolvidable.
   Fragmentarias palabras. Rostros que pasan cada segundo. La madrugada pasa.
  Camino cerca de las 4 de la mañana por el mall costanera de Puerto Montt, un silencio invade el seno del Reloncavi, sacudiendo los sueños, que me recibirán en el crepúsculo de un nuevo día que se abrirá paso en la memoria.